¿Qué opina de la adaptación a las nuevas tecnologías en el campo del aprendizaje? Muy dura la pregunta para estas horas, ¿verdad? No se asuste, no queremos provocarle otro dolor de cabeza. Le proponemos una reflexión somera sobre cómo conseguir que los empleados de su compañía “consuman” la formación que necesitan para mejorar su desempeño, apliquen lo que aprenden y prescriban su programa formativo dentro y fuera de la organización. ¿Cómo hacerlo? Pues con algo tan sencillo como la formación “en serie”.
El e-Learning, apoyado en el uso de las nuevas tecnologías, supone una nueva concepción del proceso de formación que facilita a las empresas operar en una economía basada en el conocimiento. El proceso de aprendizaje a través de e-learning permite diseñar un plan de desarrollo profesional, adaptado a las necesidades individuales. Sin embargo, plantea grandes retos entre ellos cómo “enganchar” a los empleados, cómo adaptar el contenido al lenguaje del entorno audiovisual y cómo medir el aprendizaje y su aplicación en el día a día.
La guerra de los contenidos de calidad se ha desatado desde hace unos años a todos los niveles. Desde las RRSS y el entorno web, hasta el mundo de la televisión o la radio el objetivo es conseguir la mayor cantidad de contenidos de calidad que sean consumidos por el mayor número de público posible. Los profesionales del mundo de la televisión: guionistas, directores y productores, saben muy bien lo importante que es ofrecer productos de consumo y entretenimiento bien planteados, de calidad y sobre una historia que a través de la mezcla de géneros y con personajes bien construidos, mantengan al espectador pegado a la pantalla.
¿Qué pasaría si estos profesionales se sumergieran de lleno en el mundo de la formación? La respuesta es obvia. Usarían su experiencia para crear contenidos con un equilibrio perfecto entre formación, ficción y comedia o intriga en el desarrollo del guion formativo. El resultado sería una formación en serie con las mismas claves de éxito que ha convertido a Netflix en la reina de las plataformas de ficción: contenidos propios, elaboración cuidada y enfocada a su público objetivo.
Empresas como Repsol, Banco Santander o Día han trabajado con este este formato. El éxito de estos proyectos que hemos desarrollado se resume en cuatro claves:
1.- El usuario consume la formación sin darse cuenta
2.- El usuario aprende
3.- El usuario modifica su conducta a través de la formación
4.- El usuario prescribe la formación igual que se recomienda una serie de éxito de TV
¿Cómo se consigue? Pues igual que lo hace Netflix. 182.000 millones de usuarios en todo el mundo respaldan su modelo: producciones que han logrado la popularidad entre los usuarios con capítulos cortos, tramas que enganchan desde el primer capítulo y con producción cuidada.
Nuestra fórmula es: 10% de comedia blanca, 25% de ficción y 65% de contenido formativo. Nuestra ficción dividida en tramas de capítulo y horizontales. Una parte fundamental y diferenciada es la creación de personajes. Deben ser reconocibles, con relaciones e interacción, y una llamada a la acción para el siguiente capítulo. Y eso es lo que hacemos ahora. ¿quieres saber más sobre como se pueden elaborar contenidos formativos de alto impacto en formato comedia, con humor gestual, multi idioma y con gran diversidad de colectivos y humor gestual? O ¿cómo obtener un gran éxito de aprendizaje aplicado en contenidos de las soft skills? Pues no te queda más remedio que seguir nuestra story a través de nuestros posts semanales.
Y ahora, la buena noticia. Crear programas formativos online de alto impacto y muy competitivos, es ya una realidad en muchas organizaciones de nuestro país. La revolución de la formación online está en marcha. ¿Quieres formar parte de ella?
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