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Las stories arrasan en Instagram y enganchan tanto como las series que nos ofrecen las nuevas plataformas de televisión. Con su misma filosofía de “historias que contar”, el “Storylearning” también está revolucionando el mundo del aprendizaje que fusiona el trabajo de los formadores con la creatividad de los guionistas de ficción. El objetivo: desarrollar formaciones on line de alto impacto que incluyan el Storytelling más atractivo y adecuado para cada contenido y cada empresa.

Así lo explica Javier Jáuregui, cofundador de 2Cilindros, productora que ya ha implementado con éxito esta innovador metodología de aprendizaje en compañías como Repsol, Banco Santander o El Corte Inglés. «Efectivamente, el Storylearning fomenta la motivación para empezar y terminar los cursos ya que los planes formativos se vuelven más dinámicos y tienen mucho más que ofrecer. Es por eso también que se reduce el abandono de la formación online (la tasa de abandono de la formación «Storylearning» es del 10%, frente al 30% de otros formatos tradicionales), y se consigue que el 90% de los cursos se completen, frente al 40% habitual».

Compañías como Repsol, Banco Santander o El Corte Inglés ya han implementado con éxito esta innovadora manera de formar a su plantilla

Un método «memorable»

Además, el método «Storylearning» es mucho más eficiente que los recursos tradicionales, pues permite a los alumnos mejorar 7 veces más rápido, y mejora la retentiva un 90%. Lo llamativo del caso es que los empleados también son más conscientes de la adquisición de estos conocimientos, y se sienten más seguros.

Otra de las principales ventajas del StoryLearning es que incrementa el engagement y sentido de pertenencia a la empresa del trabajador. Un sentimiento que apenas experimenta el 29% de los trabajadores.

La compañía va más allá en el e-learning y apuesta por los vídeos guionizados y la interactividad

¿Cómo funciona?

Básicamente consiste en transformar cualquier PDF de formación en una historia para que los empleados dejen de sentirse alumnos para pasar a ser espectadores entusiastas de su formación online.

Por un lado, se utilizan técnicas narrativas del cine y la televisión, y se crean personajes reconocibles y tramas que atrapan. Y por otro, se introducen la interactividad y algunas herramientas de gamificación para implicar al usuario en su formación.

También se cuenta con una base de datos de actores profesionales, además de un director de ficción para asegurar que el tono y los objetivos de la formación son los adecuados en cada caso.

Este Netflix de la formación online mejora notablemente el aprendizaje a través de la emoción, fomenta la competitividad e incrementa el engagement de la plantilla. De hecho, en las compañías donde ya se ha utilizado (Repsol, Banco Santander y El Corte Inglés, entre otras), 9 de cada 10 usuarios se mostraron muy satisfechos con la formación, y hasta el 67% asegura sentirse «orgulloso» de que su empresa haya apostado por este tipo de contenido.

 

Por que se consume el Storylearning

Algunos de los vídeos utilizados en el StoryLearning son interactivos y permiten al empleado escoger entre distintas opciones al más puro estilo «Elige tu propia aventura». Otros incluyen “cameos” con los propios miembros de la compañía, una de las claves para fomentar el interés en la formación.

«Cuando nuestros compañeros nos dijeron que el jefe aparecía en el vídeo de formación quisimos hacerla rápidamente para verlo, no nos lo creíamos», indica Eduardo Olmos, uno de los empleados que ha testado el formato. «La verdad es que se hace mucho más ameno», reconoce.

Precisamente por esto el StoryLearning cuenta con los beneficios propios de la gamificación. «Si conseguimos generar emoción y entretener al usuario, creamos un recuerdo positivo y fomentamos que se creen intereses comunes», comenta Javier Jáuregui, co-fundador de 2cilindros.

«Además, tampoco podemos perder de vista que el usuario actual está acostumbrado a un consumo continuado de series de ficción bajo demanda, de una calidad cada vez mayor en un mercado que no deja de suministrarle estímulos. Es por eso que captar su atención y retenerle en la formación es cada vez más difícil, incluso con el vídeo», explica.

 

Publicado en el Observatorio de RRHH